Autorizado para que se copie y distribuya. El único requisito, es que se preste crédito de autor al National Center for Cultural Competence--Tawara D. Goode, Spring 2001.
Participación de las comunidades en la misión de lograr Acceso completo y ninguna disparidad en el área del cuidado médico: Con iniciativas y programas culturalmente apropiadosEl Centro nacional para el cuidado médico culturalmente apropiado (National Center for Cultural Competence, NCCC) publica una serie resúmenes de políticas con el fin de hacer más fácil la incorporación de elementos de capacitación cultural y lingüística apropiadas en las organizaciones y sus estructuras de políticas o reglamentos y estructuras de práctica. El resumen 4 se desarrolló con el fin de proporcionar a las organizaciones de cuidado médico con los fundamentos para que puedan participar en alianzas con las comunidades de una manera cultural y lingüística apropiadas. Este resumen es una guía sobre los prerrequisitos de políticas y reglamentos que le servirán a la organización o programa como una base para poder involucrarse de manera total y culturalmente apropiada con las comunidades a las que sirven.
En los Estados Unidos, existe un patrón de disparidad de salud prolongado
y bien documentado. Las disparidades se manifiestan en la desproporcional prevalencia
de enfermedad, incapacitación y muerte entre las poblaciones minoritarias
racial y étnicamente. Para responder a este grave problema, en 1998
el Departamento de salud y servicios sociales de los Estados Unidos (U.S: Department
of Health and Human Services, DHHS) creó la Iniciativa para eliminar
las disparidades en el área de la salud entre las poblaciones minoritarias
raciales y étnicas (Initiative to Eliminate Racial and Ethnic Disparities
in Health). La iniciativa tiene seis puntos de disparidad en el área
de la salud como sus objetivos, incluyendo: La detección y manejo de
tratamiento del cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes,
la mortandad infantil, el VIH / SIDA y las vacunaciones infantiles y de adultos.
La iniciativa ha ganado importancia gracias a nuevas políticas de salud pública. Las legislaturas federales recientes han ubicado una cantidad significativa de recursos con el propósito de estudiar; prevenir y dar tratamiento para eliminar las disparidades de salud entre las poblaciones minoritarias de diversas razas y etnicidades (Edicto de educación e investigación sobre salud y disparidades de salud de grupos minoritarios de 2002 - Minority Health and Health Disparities Research and Education Act). A raíz de esta ley, se creó el Centro Nacional de salud y disparidades de salud de las minorías (National Center on Minority Health and Health Disparities) que es parte de los Institutos nacionales de la salud (National Institutes of Health). Eliminar las disparidades de salud es una de las metas principales de Población saludable 2010 (Healthy People 2010), que es una serie de metas y objetivos desarrollados por el DHHS para asistir a las instituciones del país a alcanzar el objetivo de tener Población y comunidades saludables (Healthy People in Healthy Communities). En Healthy People 2010 se declara que "con el transcurrir del tiempo, se ha hecho evidente que la salud del individuo está directamente relacionada con la salud de la comunidad en la que vive... A su vez, la salud de una comunidad tiene profundas raíces en los comportamientos, actitudes y creencias colectivas de todos aquellos que viven en ella... Las alianzas, particularmente que alcanzan a participantes que no se considerarían tradicionales en estos proyectos, son herramientas sumamente importantes para ser eficaces en mejorar la salud de las comunidades (U.S. Department of Health and Human Services, 2000)". La iniciativa Health People 2010 claramente especifica que las políticas de salud pública tienen que reconocer las necesidades de la comunidad y lograr involucrar a sus habitantes como aliados esenciales para la eliminación de disparidades de salud.
La iniciativa para eliminar disparidades de salud entre los grupos de diversas razas y etnicidades ha dado un reto a los sistemas de salud pública del país. Un reto para crear maneras de librar obstáculos a través de la creación de alianzas no tradicionales, entre diversos sectores dentro de las comunidades (Goode & Harrison, 2000, Davis et al., 1999; Mahan, 1997). El Burea de cuidado médico básico de la Administración de recursos y servicios de salud (Health Resources and Services Administration´s Bureau of Primary Health Care, BPHC) es la institución que sigue demostrando su liderazgo y capacidad de innovación en las maneras de responder al reto. El BPHC es uno de los líderes en la prestación de servicios de salud para las poblaciones que no han contado con servicios suficientes hasta la fecha. Su principal misión es que todos los habitantes de los Estados Unidos deberían tener acceso al cuidado de salud, desarrollando la meta de la campaña Acceso total y ninguna disparidad (100% Access and Zero Health Disparities) en 1999. Los individuos a la vanguardia de esta campaña son la Dra. Marilyn Gaston, Administradora asociada de cuidado médico básico, quien declara: "toda y cada una de las personas, en cada una de las comunidades que no han contado con suficientes servicios hasta la fecha, tendrá acceso al cuidado médico básico y de prevención... no existirán disparidades en el estado de salud de los individuos que sean el resultado de su raza, etnicidad o ingreso..." (Buluran, 2000). El Acceso total y ninguna disparidad ha sido aceptada como una meta de la Health Resources Services Administration.
La campaña de Acceso total y ninguna disparidad es multifacética y ofrece métodos innovativos para desarrollar y mantener alianzas extensas en las comunidades para lograr sus fines. La Dra. Gaston declara: "No podemos lograr las metas solos... Necesitamos la ayuda de cada estado, cada organización nacional, cada negocio, cada institución académica y cada persona comprometida al bienestar de sus comunidades en todo el país" (Buluran, 2000). El Centro de comunidades en acción (Center for Communities in Action) coordina el esfuerzo de BPHC en la creación de alianzas con 500 comunidades, como una de las estrategias para lograr acceso completo y ninguna disparidad. El BPHC también ha desarrollado un concepto modelo que delinea una amplia variedad de alianzas potenciales con grupos e individuos que sienten el compromiso de mejorar la salud de sus comunidades. De acuerdo a BPHC: "Para lograr que las comunidades de las Estados Unidos tengan un mejor estado de salud es necesario crear un sistema de cuidado médico básico integrado, que surja de una comunidad, cuando ésta declare los resultados que quiere obtener, cree alianzas con individuos y organizaciones esenciales y use las capacidades de estos para lograr sus metas" (Buluran, 2000).
Establecer y mantener alianzas extensas con base en las comunidades, con individuos y organizaciones que tienen un compromiso de lograr la meta de Acceso total y ninguna disparidad trae consigo una multitud de beneficios pero, a la vez, una multitud de retos particulares. Uno de los retos fundamentales es la complejidad de las comunidades. El concepto de "comunidad" es evasivo. Tiene significado diferente para diferentes personas y se define de diversas maneras en la literatura, dependiendo del tema de que se trate (Magrab, 1999). A continuación, presentamos algunas de estas definiciones.
Warren (1978) define a una comunidad como:
"Es más un contexto dentro del que se vive, que una entidad de jurisdicción
política. Una compleja red de gente, instituciones, intereses comunes,
sentido de localidad, un sentido psicológico del lugar al que se pertenece".
Diccionario Webster (1994) define a una comunidad como:
"La interacción de poblaciones de varios tipos de individuos que
habitan en una ubicación común. Un grupo de personas con intereses
comunes distribuidas en una sociedad más grande. Participación
y sentido de propiedad comunes".
Estas definiciones ofrecen perspectivas diferentes y, a la vez, comparten algo que es de particular relevancia en los esfuerzos cooperativos con las comunidades: Proporcionan un contexto dentro del cual se pueden observar tanto las variables favorables, como los obstáculos que se enfrentan en cada comunidad antes de poder crear alianzas de contribución para lograr Acceso total y ninguna disparidad.
Comunidad diversificada. La definición de comunidad como La interacción de poblaciones de varios tipos de individuos que habitan en una ubicación común representa los retos para involucrar a comunidades en donde existe tan enorme diversidad de poblaciones como las que existen en los Estados Unidos. Los reportes del Bureau del censo indican que la población de los Estados Unidos es más diversa racial y étnicamente en el año 2000 de lo que era en el año 1990. Desde 1990, los grupos de diversas razas y etnicidades han aumentado de tal manera que, antes representaban una cuarta parte de la población, y ahora constituyen una tercera parte del total de individuos de los Estados Unidos. Se predice que esta es una tendencia que continuará. El Burea del censo predice que para el 2030, los grupos de diversas razas y etnicidades llegarán a representar el 40% (es decir, dos quintas partes) del total de la población del país.
Los elementos que tienen impacto en las comunidades no sólo son el resultado de la raza y la etnicidad. Existen otros factores de impacto que incluyen, pero no se limitan a, ubicación geográfica, densidad de población, estabilidad de la población, (por ejemplo, porcentajes de inmigración y emigración, migración e inmigración interestatal, Campbell, 1996), la distribución por edades de la población, la historia social, relaciones entre los grupos de la comunidad, y el ambiente social, político y económico. Otros factores de impacto en la diversidad entre individuos y grupos son el idioma, la nacionalidad de origen, la aculturación, la asimilación, la edad, el sexo, la orientación sexual, la educación, el alfabetismo, el estatus socio económico, las afiliaciones políticas, las creencias espirituales y religiosas, y las creencias y prácticas en el área de la salud. Para trabajar cooperativamente e involucrar a la comunidad, es necesario un conocimiento profundo de estos factores, a la vez que se respete y valore su relevancia para la comunidad. Los posibles beneficios de hacer las cosas de esta manera se lograrán cuando se reconozca la diversidad de la comunidad, sus valores y se creen alianzas equitativas con sus miembros y organizaciones, con la meta común de tener Acceso total y ninguna disparidad en la salud.
Liderazgo dentro de la comunidad. La definición de comunidad como Un grupo de personas con intereses comunes distribuidas en una sociedad más grande se refiere a la creciente necesidad de aumentar el número y capacidad de establecer alianzas dentro de las comunidades, o afiliaciones con individuos clave cada vez que se trate de esfuerzos para mejorar el estado de salud de la comunidad. Sin embargo, identificar a los líderes para eliminar disparidades en el área de la salud no se puede limitar a tan sólo este campo. Comenta Mahan, en Ceder el control a los habitantes de la comunidad (Surrendering Control to the Locals) que : "Lograr el liderazgo necesario involucra ceder y compartir el poder... a muchos niveles". Compartir el sentido de poder es un principio esencial del desarrollo de liderazgo y un elemento crucial para involucrar a la comunidad en las iniciativas de salud (Kouzes & Posner, 1990; Covey, 1996; Mealville & Bank, 1991, Lipman-Blumen, 1996). La complejidad de las comunidades del país hace necesario encontrar maneras de compartir el liderazgo de una forma multifacética y culturalmente apropiada. Tales esfuerzos deben poder involucrar a diversos grupos a niveles múltiples dentro de cualquier comunidad en particular. Los esfuerzos deben tratar de cultivar a los líderes naturales e informales, y ayudar a las redes de apoyo ya existentes en las comunidades. Los esfuerzos también podrían incluir, pero no limitarse, a la participación de las asociaciones de vecinos o civiles; los mercaderes del vecindario o locales; las alianzas de negocios; los grupos sociales, étnicos o religiosos; las organizaciones con base en la comunidad; los líderes espirituales y los curanderos; y los medios de comunicación públicos, etc. Los estudios de investigación han demostrado lo que ya mucha gente sabía por experiencia propia: que tener un sentido de poder en cuanto a hacer una contribución substantiva y tener una voz en los resultados de los esfuerzos, da un gran sentido de satisfacción y mejora la participación de todos los involucrados (Kouzes % Posner, 1990). Cuando se otorgan recursos a otros y se les ayuda a hacer posible cosas extraordinarias por sí mismos, el liderazgo ya existente en la comunidad adquiere nueva fuerza. (Kouses & Posner, 1990). "Desarrollar el sentido de liderazgo es igual de importante que el liderazgo por sí mismo" (Williams & Taylor, 1994). Cultivar y fortalecer la capacidad de liderazgo es una estrategia indispensable para involucrar a las comunidades en la meta de eliminar las disparidades de salud de los grupos de diversas razas y etnicidades.
Inversión en la comunidad. La definición de comunidad, también declara que es un lugar de propiedad y participación comunes. Aquí, el reto es el solicitar y obtener inversión y posesión comunal de los beneficios de la salud por parte de las comunidades y sus miembros (Centros de control y prevención de enfermedades -Centers for Desease Control and Prevention, CDC, 1997).El ambiente social, político y económico de cada comunidad particular presentará diferentes realidades contextuales para lograr involucrarla en las iniciativas. Frecuentemente, las comunidades están plagadas de problemas de inequidad de distribución de recursos, conflictos internos y entre grupos de la comunidad, políticas, fracciones con intereses específicos y que los habitantes estén acostumbrados a mirar y tratar de solucionar los problemas de maneras siempre similares. Llevar a la comunidad hasta el punto en que compartan la visión de la iniciativa de eliminación de las disparidades en el área de la salud es un problema complejo, dado que existen tantos grupos e individuos con intereses disimilares, sin embargo, lograrlo es una tarea esencial para cualquier iniciativa. "Una visión común de lo que traerá el futuro es el más importante contexto para lograr el éxito de la iniciativa dentro de la comunidad. Esta visión incluye ciertos valores, la promesa de beneficios y la esperanza que da energía y unifica a los individuos con diversos puntos de vista y diversos antecedentes con el fin de lograr una meta común" (Magrab, 1999).
La inversión en las comunidades, para que compartan la misma visión requiere que las organizaciones de cuidado médico puedan:
Para poder lograr alcanzar la meta de tener individuos y comunidades saludables y para eliminar las disparidades de salud en el país, es necesario desarrollar la capacidad de involucrar a los individuos y a los grupos de la comunidad, en los lugares adonde ellos y ellas viven, trabajan, aprenden, juegan y asisten a sus iglesias o templos.
Las investigaciones en las que se han usado grupos de encuesta de los miembros de las comunidades en donde se llevan a cabo iniciativas, han hallado que ciertas creencias y prácticas de salud particulares de la comunidad, de no haber sido consideradas de antemano, hubieran podido obstaculizar el éxito de las costosas intervenciones. Varios estudios han determinado, por ejemplo, que muchos hombres y mujeres afro americanos prefieren obtener los exámenes de detección del cáncer por parte de sus propios médicos, en vez de obtenerlos acudiendo a clínicas o ferias de la salud. Hasta que se les preguntó a estos hombres y mujeres cuáles eran sus creencias y preferencias, las organizaciones de cuidado médico sólo podían decir que sus esfuerzos e intervenciones de salud pública y los mensajes de salud no eran igualmente eficaces cuando se trataba de la población afro americana (Williams, Abbott, Taylor, 1977 & Barber et al, 1998). Es así, que las organizaciones de cuidado médico no pueden ignorar que existen individuos capacitados en las comunidades a las que sirven, y que las comunidades pueden ya contar con posibles maneras de solucionar problemas. El Centro de salud Sunset Park en Brooklyn, New York y el Departamento de salud pública Multnomah en Pórtland, Oregon son dos centros de la comunidad que prestan servicios culturalmente apropiados. Para obtener más información, lea la sección Para obtener más información al final del documento.
La viabilidad de una comunidad está inextricablemente ligada con el bienestar social, emocional, físico y económico de sus miembros. Frecuentemente, mejorar la salud de las personas de diversas razas y etnicidades implica mejorar el ambiente en el que viven, incluyendo el estado económico prevaleciente en la comunidad. Warren (1978) define cinco funciones básicas de una comunidad, una de ellas es la producción, distribución y consumo de bienes. Esto se refiere a la capacidad de la comunidad de participar en el proceso de producción y servicios, de una manera que sea deseable para sus habitantes. Las organizaciones de cuidado médico que quieren incorporar la cooperación de la comunidad, deben otorgar reciprocidad, y tienen que evaluar hasta qué punto la organización de cuidado médico contribuye a la viabilidad económica de la comunidad (por ejemplo, comprar bienes y servicios de los mercaderes locales y contratar a miembros de la comunidad) (Mason, J., 1996). La literatura presenta ciertas prácticas de reciprocidad que han comprobado ser eficaces, y subraya la importancia de los beneficios económicos y el intercambio de recursos, como una base sólida para lograr involucrar a la comunidad en las iniciativas.
Cada vez más, se ha enfatizado la participación de la comunidad y de los pacientes como requisito para otorgar patrocinios por parte de las organizaciones que financian programas de investigación de salud, salud mental, servicios sociales y otros programas relacionados. También se subraya la importancia de usar métodos e idiomas culturalmente apropiados y el involucrar a las comunidades en maneras significativas de participación en los proyectos. Muchas de las agencias federales y estatales requieren que los programas involucren a las comunidades y pacientes antes de poder recibir financiamiento. El gobierno federal, la Health Resources and Services Administration; la Agency for Healcare Research and Quality (Agencia de investigación y control de calidad del cuidado médico); los National Institutes of Health; el National Institute on Disability, Rehabilitation and Research (Instituto nacional de la incapacitación, rehabilitación e investigación); la Administration on Children and families (Administración de niños y familias); los Centres for Disease Control and Prevention; y la Subtance Abuse and Mental Health Administration (Administracióin de salud mental y contra el abuso de las drogas y el alcohol) tienen programas específicos y mandatos para la participación de las comunidades en las iniciativas. La Fundación Robert Wood Johnson, la Fundación John D, y Catherine T. MacArthur, y la Fundación Annie E. Casey requieren que los beneficiarios de sus patrocinios demuestren participación activa por parte de las comunidades desde la planificación, hasta la ejecución de los proyectos de la comunidad que financian.
En resumen, la naturaleza diversa y complejidad de las comunidades exige que se usen métodos de participación activa cultural y lingüísticamente apropiada. Para tener éxito en atraer la cooperación de las comunidades, las organizaciones deben tener claro los siguientes puntos:
Un principio importante de la capacitación cultural es el poder expandir el concepto de autodeterminación del individuo a la comunidad (Cross et al., 1989). Con este principio como guía, es de particular relevancia el involucrar a la comunidad. El NCCC adopta este contexto conceptual y este modelo para tratar de lograr la capacitación cultural en base a la definición de Cross et al. La capacitación culturalmente apropiada requiere que las organizaciones:
El concepto de capacitación cultural es progresivo y evoluciona gradualmente durante un período largo de tiempo. Tanto los individuos, como las organizaciones tienen diversos niveles de conscientización, conocimiento y capacitación dentro del continuum de la capacitación cultural.
Las organizaciones de cuidado médico básico deben dar cuidadosa consideración a los valores y principios que rigen la participación de la comunidad en sus iniciativas y programas. La siguiente lista fue desarrollada como guía para administrar políticas y reglamentos que apoyen la prestación de servicios y la participación de las comunidades de maneras culturalmente apropiadas.
¿Cuenta la organización con los siguientes elementos?
Un documento que declare la misión de la organización y sus principios, incluyendo los valores de la comunidad, como parte esencial de las metas generales.
Políticas o reglamentos y procedimientos que delinien la participación de la comunidad en las fases de planificación, ejecución y evaluación de la prestación de servicios y servicios de apoyo.
Políticas y reglamentos que faciliten el empleo y el intercambio de bienes y servicios con las comunidades locales en que se encuentran las instituciones de servicio.
Políticas o reglamentos que provean un mecanismo para otorgar recursos fiscales e intercambio de contribuciones de servicio con los aliados, agencias y organizaciones de la comunidad.
Descripción de plazas de trabajo y medidas de evaluación de personal que incluyan áreas de conocimiento y capacitación en el proceso de participación de la comunidad en las iniciativas y programas.
Políticas o reglamentos que aseguren que el personal recién contratado reciba la capacitación, asistencia técnica y otros recursos necesarios para que puedan trabajar dentro de las comunidades de diversas culturas e idiomas.
Políticas o reglamentos que apoyen el uso de diversos canales de comunicación y diversas tecnologías para compartir información actualizada con la comunidad.
Políticas o reglamentos y procedimientos que permitan la revisión periódica de tendencias demográficas cambiantes en el área geográfica en donde se prestan los servicios:
Políticas y distribución de recursos que permitan la prestación de servicios de traducción o servicios de intérpretes para los miembros de la comunidad que no hablan o dominan el inglés.
Barber, K., Shaw, R., Folts, M., Taylor, D., Ryan, A., Hughes, M., Scott, V., & Abbott, R. (1998). Differences between African American and Caucasian men participating in a community-based prostate cancer screening program (Diferencias entre hombres anglos y afro americanos que participaron en un programa de detección del cáncer de próstata). Journal of Community Health, Vol. 23.
Buluran, N. (1999). The Campaign for 100% access and zero health disparities (La campaña de acceso total y ninguna disparidad). Urban Update, 1(1), pp. 22-24.
Campbell, P., U.S. Census Bureau (1996). Population Projections: States, 1995 - 2025, published May 1997 (Proyecciones de población: Los Estados Unidos, 1995-2025, publicado en mayo de 1997), http://www.census.gov/population/www/projections/stproj.html
Centers for Disease Control & Prevention (1997). Principles of community engagement (Los fundamentos para involucrar a las poblaciones en iniciativas). Retrieved April 23, 2001 from the World Wide Web: www.cdc.gov/phhppo.
Covey, S. (1996). Three roles of the leader in the new paradigm. The Leader of the Future: New Visions, Strategies and Practices for the Next Era (Tres tareas de un líder en el contexto de un nuevo paradigma. El líder del futuro: Nuevas visiones, estrategias y prácticas para una nueva era). In Hesselbein, F., Goldsmith, M., & Beckhard, R. (Ed.) San Francisco: Jossey-Bass.
Cross, T., Bazron, B., Dennis, K., and Isaacs, M. (1989). Towards a culturally competent system of care volume I (Trayecto hacia un nuevo sistema de capacitación cultural, volumen I). Washington, D.C.: Georgetown University Child Development Center, CASSP Technical Assistance Center.
Davis, K. Scott-Collins, K. & Hill, A. (1999). Policy Brief - Community health centers in a changing U.S. health care system. The Commonwealth Fund (Resumen de políticas- Centros de cuidado médico de la comunidad en el sistema de cuidado médico cambiante de los Estados Unidos). Retrieved from the World Wide Web April 23, 2001 at http://www.cmwf.org/programs/minority/davis_ushealthcenters_300.asp
Goode, T. & Harrison, S. (2000). Policy Brief 3: Cultural competence in primary health care: Partnerships for a research agenda (Resumen de políticas 3. Cuidado médico básico culturalmente apropiado. Crear alianzas para desarrollar una agenda de investigación). Washington, D.C.: Georgetown University Child Development Center.
Kouzes, J. M. & Posner, B.Z. (1990). The Leadership challenge (El reto para el liderazgo). San Francisco: Jossey-Bass.
Lipman-Blumen, J. (1996). The Connecting edge: Leading in an independent world (Lo que nos pone en contacto: El liderazgo en un mundo independiente). San Francisco: Jossey-Bass.
Mahan, C. (1997). Surrendering control to the locals (Otorgar el poder a las comunidades). Journal of Public Health Management and Practice, Vol. 3(1).
Mason, J. (1996). Cultural competence self-assessment questionnaire (Cuestionario de auto evaluación para la capacitación cultural). Portland, OR: JLM & Associates.
Melaville, A. & Blank, M. (1991). What it takes: Structuring interagency partnerships to connect children and families with comprehensive services (Lo que es necesario: La estructuración de alianzas entre agencies para crear conexiones para los niños y sus familias con las instituciones que proporcionan servicios comprensivos). Washington, D.C.: Education and Human Services Consortium.
Miriam Webster's Collegiate Dictionary- 10th Edition (1994) (Diccionario universitario). Springfield, MA: Miriam-Webster, Inc.
Muskegon Community Health Project (Proyecto de salud para la comunidad de Muskegon). Retrieved April 23, 2001 from the World Wide Web: http://www.mchp.org.
National Center for Cultural Competence (2001). Sharing a Legacy of Caring - Partnerships between Health Care and Faith-based Organizations (NCCC, 2001, Compartir el legado del compromiso al cuidado médico. Alianzas entre las instituciones de cuidado médico y las organizaciones religiosas). Washington, D.C.: Georgetown University Child Development Center.
Roberts, N. & Magrab, P. (1999). The Meaning of community. Where children live: Solutions for serving children and their families (El significado de la palabra comunidad. El lugar donde viven los niños: Soluciones para servir a los niños y sus familias). Stamford, CT: Ablex Publishing.
Warren , R. L. (1978). The Community in America (3rd ed) (Las comunidades en los Estados Unidos, Tercera edición). Chicago: Rand McNally.
Williams, G., Abbott, R. & Taylor, D. (1997). Using focus group methodology to develop breast cancer screening programs that recruit African women (Usar la metodología de encuestas de grupos para desarrollar programas de detección de cáncer del seno y para reclutar a mujeres afro americanas). Journal of Community Health, Vol. 22.
Williams, J. & Taylor, T. (1994). Community services and supports for people with developmental disabilities (Servicios para la comunidad y servicios de apoyo para las personas con incapacitaciones de desarrollo), in Gardner, H. G. & Orelove, F. P. (Ed.) Teamwork in human services (Equipo de trabajo en el área de servicios sociales). Boston: Butterworth-Heinemann.
U.S. Census Bureau, retrieved April 23, 2001 from the World Wide Web: http.www.census.gov.
U.S. Department of Health & Human Services. (2000). Healthy People 2010: Understanding and improving health (Población saludable para el 2010, Entender el área de la salud y mejorar los servicios). (Conference Edition, In Two Volumes). Washington, DC: Author.
Bureau
of Primary Health Care Community Engagement Initiatives
Bureau de cuidado médico básico e iniciativas
para involucrar a las comunidades
Communities in Action
Comunidades en acción
http://bphc.hrsa.gov/CCA
Faith Partnership Initiative
Iniciativa de alianzas con las organizaciones religiosas
http://bphc.hrsa.gov/faith
Sunset Park Family Health Center (Centro de cuidado médico para
la familia Sunset Park)
Dinah Surh, Administratora
Sunset Park Family Health Network
150 55th Street, Sector #14
Brooklyn, NY 11220
Teléfono en el trabajo: (718) 630-7215
Fax: (718) 630-6828
E-Mail: dsurh@lmcmc.com
Multnomah County Health Department (Departamento de salud del condado
de Multnamah)
Lillian Shirley, Directora
1120 SW 5th, 14th Floor
Portland, Oregon 97204
Teléfono: (503) 988-3674
FAX (503) 988-3676
http://www.multnomah.lib.or.us/health/index.html
Friendly ACCESS (Acceso y amistad)
The Lawton & Rhea Chiles Center for Healthy Mothers and Babies
El centro Lawton & Rhea para la salud materno infantil)
University of South Florida
College of Public Health
MDC 56
13201 Bruce B. Downs Blvd
Tampa, FL 33612-3806
E-mail: friendlyacces@childescenter.org
Haddington Community Health Project Collaborative (Proyecto colaborativo
de salud de la comunidad de Haddington)
Para obtener más información, o para actividades de participación,
llame a:
Rickie Brawer
Director Regional, Servicios a la comunidad
Main Line Health
100 Lancaster Avenue
Medical Science Building
Wynnewood, PA 19096-3498
Teléfono: 610-645-8555
Fax: 610-526-8099
The Muskegon Community Health Project
http://www.mchp.org
Communities Can! (Las comunidades pueden hacerlo)
Georgetown University Child Development Center
3307 M Street, N.W., Suite 401
Washington, DC 20007-3935
Teléfono: 202 687-5095
E-mail: communities@georgetown.edu
National Heart, Lung, and Blood Institute (Instituto nacional de investigación
del corazón, los pulmones y la sangre)
Salud para su Corazón (Health for your Heart)
http://www.nhlbi.nih.gov
E-mail: NHLBIinfo@rover.nhlbi.nih.gov
Centers for Disease Control and Prevention (Centros de control y prevención
de enfermedades)
HIV Prevention (Prevención del VIH)
http://www.cdc.gov
1600 Clifton Rd.
Atlanta, GA 30333
Teléfono: (800) 311-3435
(404) 639-3311
Tawara D. Goode, MA, Directora del National Center for
Cultural Competence
Georgetown University Child Development Center
A University Affiliated Program
Autorizado para que se copie y distribuya. El único requisito, es que se preste crédito de autor al National Center for Cultural Competence--Tawara D. Goode, Spring 2001.